lunes, 22 de enero de 2007

Dónde estás Tyler Durden

A falta de mejores noticias, siempre me quedará David Fincher. Esperaré su nihilismo desalmado, el absurdo de lo cotidiano, el dolor como descubrimiento. No sé qué va a depararnos esta vez, seguramente una desilusión, pero hay desilusiones que merecen ser vividas. Me extraña escribir sobre un autor así en un blog lleno de amores y desamores. Pero de alguna manera creo que la imagen de esos dos amantes, que nunca llegan a comprenderse, viendo cómo se desmorona todo a su alrededor es la más linda de los noventa. La civilización se hunde pero me queda Marla.

Además, imaginar que el dolor no es sólo un resultado sino también un camino me conforta. Es probable que quien lo ha tenido todo deba perderlo para poder revisar sus certezas. Está claro, todo es más fácil si eres Brad Pitt, aunque incluso a él sólo le queda compartir brevemente sus soledades. No espero que vuelva a alcanzar las cotas de "El club de la lucha" o "Seven", aún así siempre se agradece una voz amiga...a pesar de que lo que viene a decirte es que afuera llueve y el mundo gira sin prestarnos atención.

Ya veremos que nos depara el futuro, una cabeza en una caja, un cumpleaños infernal, un intruso en nuestras casas, incluso llevar un alien en las entrañas. Tal vez ni siquiera eso, tal vez solamente quede la esperanza de ser libre en cuerpos ajenos, el desvarío de la razón. Quizas lo único que podemos saber es que después habrá un mañana y que nuevas cicatrices esconderán las viejas.

http://www.youtube.com/watch?v=Vj8ZgA3sDSg

Ya estamos en el Barroco

Definiendo el amor

Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida, que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.

Es un descuido, que nos da cuidado,
un cobarde, con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo,
enfermedad que crece si es curada.

Éste es el niño Amor, éste es tu abismo:
mirad cuál amistad tendrá con nada,
el que en todo es contrario de sí mismo.

viernes, 19 de enero de 2007

Siempre me gusto soñarte así

Dime tu nombre,
y te haré reina en un jardín de rosas
tus ojos miran
hacia el lugar dónde se oculta el día.

Has podido ver donde morirán
los oscuros sueños que cada día vienen y van,
soy el dueño del viento y el mar.

Al pasar el tiempo despertarás
y descubrirás cientos de rosas a tu alrededor,
hoy la luna y mañana el sol.

Y
tú sin saber aún quién eres,
desde el país donde mueren las flores,
dime que aún creerás en mí.

Dime tu nombre,
y te haré reina en un jardín de rosas
tus ojos miran
hacia el lugar dónde se oculta el día.

Has podido ver donde morirán
los oscuros sueños que cada día vienen y van,
soy el dueño del viento y el mar.

Al pasar el tiempo despertarás
y descubrirás cientos de rosas a tu alrededor,
hoy la luna y mañana el sol.

Y
tú sin saber aún quién eres,
desde el país donde mueren las flores,
dime que aún creerás en mí.

Dime tu nombre,
y te haré reina en un jardín de rosas
tus ojos miran
hacia el lugar dónde se oculta el día.

Dime tu nombre,
y te haré reina en un jardín de rosas
tus ojos miran
hacia el lugar dónde se oculta el día.

Dime tu nombre,
y te haré reina en un jardín de rosas
tus ojos miran
hacia el lugar dónde se oculta el día.

Dime tu nombre,
y te haré reina en un jardín de rosas
tus ojos miran
hacia el lugar dónde se oculta el día.

desaparecidos ochenta



Yo no quiero que me des tu amor
ni una seria relación
yo no quiero robarte el corazón

Yo no quiero que llores por mí
cuando no esté junto a tí
y ahora préstame atención
tan sólo quiero tu calor

Nena dejaté arrastrar
esta noche nunca acabará
no tengas miedo a despertar

No me busques en el viejo bar
ni me sigas al andar
mis huellas el viento las borró
tan solo quiero tu calor

CUANDO BRILLE EL SOL TE RECORDARÉ SI NO ESTÁS AQUÍ
CUANDO BRILLE EL SOL OLVÍDATE DE MÍ
CUANDO BRILLE EL SOL TE RECORDARÉ SI NO ESTÁS AQUÍ
CUANDO BRILLE EL SOL OLVÍDATE DE MÍ

Yo no quiero que me des tu amor
ni una seria relación
yo no quiero robarte el corazón

Yo no quiero que llores por mí
cuando no esté junto a tí
y ahora préstame atención
tan sólo quiero tu calor

CUANDO BRILLE EL SOL TE RECORDARÉ SI NO ESTÁS AQUÍ
CUANDO BRILLE EL SOL OLVÍDATE DE MÍ
CUANDO BRILLE EL SOL TE RECORDARÉ SI NO ESTÁS AQUÍ
CUANDO BRILLE EL SOL OLVÍDATE DE MÍ

Supongo que esta cacnión sólo habla de la necesidad de sentirse importante en la vida de alguien, aunque sólo sea una vez. Es decir, el amor se compone de momentos, se ecribe con intervalos y no en perpetua alegría.

jueves, 18 de enero de 2007

ecos del Principito

Mendian larrartean
aurkitzen da loretxo bat
aurrean umetxo bat
loretxoari begira.

Loreak esan nahi dio
umetxo aska nazazu
jaio naiz libre izateko
ta ez loturik egoteko.

Umetxoak ikusirik
lorea ezin bizirik
arantzak kendu nahi dizkio
bizi berri bat eman.

Orduan izango baitu
indarra eta kemena
orduan emango baitu ugari bere fruitua.
Poque por mucho que me duela (la punzada de tus espinas) te mereces ser libre (y feliz).

miércoles, 17 de enero de 2007

Gominolas

Hoy, de vuelta a casa, he pasado por el videoclub para comprar unas gominolas como de costumbre. Mientras las miraba y elegía me ha asaltado un pensamiento que últimamente me acechaba. Sé que comprar gominolas, al margen de denotar que no he superado del todo mi infancia, no tiene nada de particular. Siempre lo he hecho y, probablemente, nunca deje de hacerlo.

Bien, dicho esto me he dado cuenta, hasta que punto una persona puede cambiar la manera de entender el más mínimo acto. He recordado, sin querer y de golpe, todos los momentos que compartimos con una bolsa de gominolasen las manos. Me han venido a la mente esos regalices enormes que comíamos juntos, rojos sólo o con ese hilillo de nata. No he olvidado tampoco los chinos junto a tu casa, el rito de elegir dos de cada, para poder saborear, ambos, los mismos dulces.

Supongo que, en cierto modo, es un momento que me hizo infinitas veces feliz y, por eso, en esta soledad absoluta, mi memoria no permite que piense que todo lo vivido fuera tan malo. Pasear con esas pequeñas bolsas de plástico, mirando con envidia cómo te quedaba aún una a veces, fingiendo estar saciado para que pudieras seguir comiendo otras. Felicidad a dentelladas; compartir, haciendo honor al nombre con que te conocí, pequeños instantes azucarados; morder, con un poco de suerte, media gominola que esperaba entre tus dientes y besarte después. Es probable que esté enfermo de melancolía, pero al menos descubro, que tengo millones de recuerdos de colores que llevarme a la boca, y no olvidar que alguna vez fui FELIZ contigo.

martes, 16 de enero de 2007

Más Doctor Deseo

ABRÁZAME


Cuando la copa de los sueños está vacía
y miles de abejas jugando
en las tripas me roban las noches.
No me dejes solo que ahora soy tan pequeño
y cuando despierto de una pesadilla nada cambia
todo sigue igual

Abrázame, abrázame...
y no me digas nada
que esta tristeza no me abandona
y este miedo duele más


Abrázame, abrázame...
y no me digas nada
que esta tristeza no me abandona
y este miedo duele más

Abrázame, abrázame...

Como una noche de invierno en Noruega
un manto de escarcha,
un corazon desnudo, tortura de vida.
No me dejes solo que ahora soy tan pequeño
y cuando despierto de una pesadilla nada cambia
todo sigue igual

Abrázame, abrázame...
y no me digas nada
que esta tristeza no me abandona
y este miedo duele más (x3)

Abrázame, abrázame...

Irme a la cama y saber que tú no estarás allí es duro, pero, al menos, me queda el consuelo de saber que en sueños eres mía. Sin embargo, despertarme y ver que ya no estás junto a mí es demasiado difícil.


Año cero

Tuviste que decirme adiós,
calles hundidas a mis pies.
Para echarte en falta
hasta la muerte.
Y yo bailando
al ritmo de mis zapatos negros
como una veleta
fiel al viento
Corazón de tango tengo
el cuerpo de jota
y soy, un aprendiz de sinvergüenza
En brazos de la soledad
vendió su alma al diablo
y tu y yo brindando
por un adiós.
Vamos a engañarnos
y dime mi cielo
que esto va a durar siempre.
Perderme en tus brazos
dulce locura,
tú mi droga más dura.
Doctor Deseo, "Corazón de Tango"

Las cosas vuelven a su ser. Este vuelve a ser mi espacio, ya no debo preocuparme por dañar a nadie. Rincón del silencio en el que ahogar mis penas. Espacio olvidado de amores y respuestas. Por fin se han dicho las últimas palabras e intentado explicar antiguas equivocaciones. Me sigue torturando que se me confundiera con un desesperado. No es así, nunca fue cuestión de sexo, ni el deseo fue nunca físico. Es una pena que volvieras a pensar eso.

Pero bueno, aquí estamos otra vez, batallando con el olvido, bailando con la soledad. Puedo imaginarte dentro de unos años, feliz, viviendo el presente que tanto te da. Mientras tanto yo seguiré viviendo en un pretérito constante, soñando aún, en un futuro imperfecto; dibujando pequeños soliloquios que se pierden en espacios infinitos. No seré más que un desagregado más en el messenger pero las huellas que tus sentimientos han dejado en mí, son de las que no se borran; mientras tu olvidas, tus palabras sordas invaden mis silencios, el eco de tus "te quiero" azotan mi memoria y las caricias de tu alma enredan mi pelo. Te echaré de menos.

domingo, 14 de enero de 2007

A malas

Ahora mismo me encantaría ponerme a malas, reproches, acusaciones, mensajes. Pero regalarte mi dolor es demasiado.

Adiós

Quien me encontró no era quien debía buscarme, está claro. Por fin, lo asumo, lo escribo. Supongo que nos quisimos tanto que terminamos quemándonos. El problema es que cuando las cenizas se recompusieron no quedó nada de ti allí. Estoy cansado de que me expulsen, de que me rehuyan, de ser tratado como si sentir lo que siento fuera un delito. Me he pasado los días intentando que mi presencia no hiciera daño a nadie, sintiendo que tengo que pedir perdón por lo que hago y no hago, por lo que hacen por mí.

Una vida entera cargando cruces como si pagar por los pecados de los demás fuera a redimirme. Pues muy bien, no me merezco que a quienes cuido y protejo, aunque sea equivocándome, me vuelvan la espalda. Ausencia ha dejado de ser lo que siento para pasar a ser lo que me piden. De acuerdo, un deseo más que concedo. Nunca más. Hasta nunca. Adiós. Si así eres feliz no te pido ni las gracias.

Soy incompatible con tu felicidad. Qué lindo decirle eso a alguien que te quiere, que te ha querido y te querrá. Es precioso que, quién soy ya no exista ni a modo de recuerdo. Me confundes con algo que no soy. Pero yo no pienso seguir peleando para sacarte del error, porque esa que ocupa tu cuerpo me ha demostrado que se puede hacer mucho más daño con algunas verdades que con insultos.

Sólo espero llegar a comprender algún día cómo has podido equivocarte tanto conmigo. Llegar a perdonarte todo lo que tengo que perdonar. Sí, no te sorprendas soy yo el que tiene que perdonar, soy yo el que todo el tiempo tras tu dimisión ha tenido que estar ahí, a la distancia que tú decidieras. Hoy amigo, mañana hasta nunca, conocido, especial, mal recuerdo...siempre presto para acudir a tu llamada, acercándome o alejándome según tú quisieras. Eso no me importaba, se trataba de que tú fueras feliz. Lo que no soporto, es que habiendo actuado así no te molestes por saber cómo me siento. Gracias por hacerme sentir de nuevo que escucharme es demasiado esfuerzo, que el destino de mis palabras es el mismo que el de mis sentimientos: morir ahogados.

Xaq?xaq?

Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.

Yo no quiero vecínas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.

Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardin;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin tí.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.

Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.
Joaquín Sabina, "Contigo".





Espero no tener nunca, más miedo a perder lo que tengo que a conquistar lo que me falta. Espero no tener que seguir en silencio para no ofender a nadie con mis sueños, con mis deseos. Espero, por fin, seguir siendo la victima de vuestro miedos; pagar con mi soledad el miedo que os produzco cuando hablo. Me encanta ser real, ser yo mismo, no colgarme de nadie porque me da miedo saber que sigo siendo quien fui. Espero ser esa presencia incómoda que os recuerda que la pasión muere y mata, que la FELICIDAD no es un lago ni una sonrisa, no es tranquila n¡ segura, porque amores que matan nunca mueren.

sábado, 6 de enero de 2007

miércoles, 3 de enero de 2007

Soledad III

Tranquila, aprenderé a abrazarme yo mismo.
Tus sueños son mis esperanzas.

martes, 2 de enero de 2007

Pinpilinpauxa

No sé por qué Mafalda me recuerda tanto a ti. Bueno, sí que lo sé, pero es difícl de explicar. Supongo que lo fundamental es ese aire de niña inocente, feliz pero atenta. Tu capacidad de enfrentarte al mundo, de pedirle cuentas, de no sentirte satisfecha con los "bastantes". Me encanta tu necesidad de hacer preguntas (las más de las veces a ti misma), de comprender y de luchar. Lloró cada vez que pienso en todo lo que has tenido que pelear porque nadie te ha regalado nada...y aún así, sigues fiel a ti misma, no empeñas tu manera de ver el mundo. Parece que Quino quería dibujar una niña soñadora, una niña soñadora y luchadora. En mi imaginación ambas os confundís porque desde que te conozco no has dejado de pelear porque las cosas sean cómo deben ser. ¿Y tus sueños? Cualquiera que se cruce contigo se contagia de ellos, de tu forma de afirmar que otro mundo es posible. Si todos fueramos como tú, lo sería.

Pienso en ello y me acuerdo de la viñeta en la que Mafalda da un beso a su padre y él deja sin afeitarse esa parte de su mejilla. Eso supone para mí conocerte, la conciencia de que cualquiera de tus gestos será especial, que debo de estar atento porque perderse algo sería ya demasiado. Me gusta pensar que fuiste tú quien me hizo las preguntas que necesitaba, la que me hizo poner los pies en la tierra y la cabeza en las estrellas. Me he equivocado tanto que creo que te has llegado a sentir incomprendida. No es así, simplemente tu pequeña figura me supera, tardé en comprender, pero hoy por fin lo hago. ¡Cuídate pequeña Mafalda!

lunes, 1 de enero de 2007